El Amor en San Agustín
Los escritos de Agustín comienzan planteando la cuestión de cómo el ser humano puede encontrar la felicidad verdadera. Porque no hay ser humano ajeno al deseo de ser feliz. El deseo dice relación con el amoç pues nadie desea lo que no ama. El amor consiste en el deseo de identificarse con el objeto amado. Mas no todo tipo de deseo y amor es capaz de hacer feliz a una persona. Sólo un eterno e imperecedero bien nos puede hacer de verdad felices, pues únicamente tal bien excluye todo temor de perder el objeto amado. Dios solo puede garantizar una felicidad así. El amor nos une con Dios, nuestro eterno, imperecedero bien, y de esta manera nos hace partícipes de la eternidad de Dios. Esto sucede de acuerdo con el principio de que el ser humano viene a convertirse en lo que ama: ama la tierra, es tierra; ama a Dios eterno, y compartirá la eternidad de Dios.
Interioridad
Interioridad - Volver al corazón "Se desplaza la gente para admirar las cimas de las montañas, las gigantescas olas del mar, las anchuras corrientes de los ríos, el perímetro del océano y las órbitas de los astros, mientras se olvidan de sí mismos" ( Confesiones 10,8,15)
Amistad-Fraternidad
Amistad-Fraternidad
En Agustín amistad y comunidad son dos ámbitos íntimamente relacionados. Ambos expresan el valor de las relaciones interpersonales e individuan en el “prójimo” un lugar de encuentro con Dios. Los dos exigen un movimiento de alejarse del yo y honrar al otro. Es evidente la función que la amistad reviste en cada fase de la vida de Agustín y que tantas veces ha expresado con elocuencia la alta consideración y la gran atracción que este tema ejercía sobre él. “En toda condición, lugar, tiempo, o tengan amigos o búsquenlos” (De Ordine II,8,25). De hecho, lo que la amistad implica es, para Agustín, un valor necesario, e igualmente, también al interno de la comunidad: entendimiento y armonía, benevolencia y amor recíproco. Cara es, finalmente, la amistad de los hombres por la unión que hace de muchas almas con el dulce nudo del amor. (Conf. II, 5, 10).
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